La frecuencia de limpieza es variable para cada negocio; la mayoría de las trampas o los interceptores de grasa se deben limpiar una vez cada 30 días.
Se debe hacer seguimiento al sistema para determinar la frecuencia de limpieza correcta. Por tal razón un programa adecuado de mantenimiento es vital para garantizar su buen funcionamiento.
Transporte y disposición final de residuos.
Entrega de certificado de disposición final de los residuos que extraemos de sus trampas y así asegurar que se cumple con las leyes y reglamentos de control.